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Nuestro hombre en el Bósforo

La canícula fracturada

La canícula fracturada

Sujetos los hombros en ocho un arnés,
tratando de aquietarle la clavícula
Truman ve cómo pasa la canícula
una semana tras otra, mes a mes,
sin conducir ni llevar pesos ni portes,
sin playa ni piscina ni deportes...
maldiciendo en arameo y neerlandés.
─¿Por qué, Truman, la clavícula
te ha partido la canícula?
─Por cambiar
el coche
por la moto,
buscando
de la canícula
frescura,
conseguí
una fractura
de clavícula.
Qué amargura,
ay, mísero de mí.
Por patinar
al entrar
en la rotonda
perdiendo así
el control
sobre la Honda.
─O sea que fue
al revés.
─Eso es,
amigo Sancho.
Que no fue
que la clavícula
me partiera la canícula.
Culpa fue
más bien
de la canícula,
que me partió
la clavícula
a lo ancho.
─Joder, Truman.
Qué faena.
─De la buena.
Ya lo ves.
Por no parar
con los pies
una caída
ridícula,
quedé condenado a estar
sin clavícula
en canícula.
Y no cabe disimulo,
que aún me queda para un mes,
de no quitarme el arnés,
como los mulos...

Finalista al fin

Finalista al fin

El relato Mirando al mar soñé, obra del viejo y resignado Ignacio Jáuregui (a) Truman Capóteguifactótum de esta bitácora, ha quedado finalista del XI Premio Vargas Llosa NH de Relatos 2006.

Los ganadores del certamen de este año han sido Marta Sanz (relato inédito, con Regalos), Rubén Abella (libro de relatos inédito, con No habría sido igual sin la lluvia) y Fernando Aramburu (libro publicado en 2006, con Los peces de la amargura).   

Otros relatos finalistas han sido:

  • Las fuentes del Nilo, del escritor y editor Alfonso Fernández Burgos, autor de novelas como Al final de la mirada (Tusquets, Barcelona, 1999, Premio Juan Pablo Forner) o Skins (Gens Ediciones, Madrid, 2007), y del libro de relatos Mujer con perro sobre fondo blanco (Gens Ediciones, Madrid, 2005).
  • Plantas de interior, de Francisco Hidalgo.
  • Tres vidas, de Claudia Larraguíbel.
  • Vecinos, de Carlos Martínez Montesinos.

En mi caso, creo que este premio habría sido imposible sin un hábito y una forma de escribir en el que han tenido mucho que ver la Escuela de Escritores de Madrid y muy especialmente los consejos de Javier Sagarna. Desde aquí, gracias, Javier y el resto de profesores de la EE.

Por otra parte, este premio demuestra que nunca es tarde para intentar un buen cuento. Es más: dado que ni Alfonso Fernández Burgos, ni Francisco Hidalgo ni yo somos de Primera Comunión, parece que se impone una arenga literaria a los más jóvenes:

Perseverad, hijos míos, que algún día, al fin, tal vez antes de la tercera edad, llegaréis a ser finalistas de algún premio como Dios manda.

Borges y el "problemático ejercicio de la literatura"

Borges y el "problemático ejercicio de la literatura"

"Hladík había rebasado los cuarenta años. Fuera de algunas amistades y de muchas costumbres, el problemático ejercicio de la literatura constituía su vida; como todo escritor, medía las virtudes de los otros por lo ejecutado por ellos y pedía que los otros lo midieran por lo que vislumbraba o planeaba...".

Jorge Luis Borges. El milagro secreto

Artificios (1944)


En Borges, el problemático ejercicio de la literatura siempre consistió en una especie de juego, el juego artesanal de un visionario capaz de pergeñar Ficciones, El Aleph, la Historia universal de la infamia o los relatos policiales del apócrifo H. Bustos Domecq, escritos al alimón con Adolfo Bioy Casares.
Me ha encantado redescubrir a Borges veinticinco años después en Artificios. Como con otros autores releídos (desde García Márquez, Cortázar o Vargas Llosa a Truman Capote, Anthony Burguess o Graham Greene), ocurre que la perspectiva actual es completamente distinta, aunque lo que estés leyendo sea lo mismo que a los veinte años. Ahora Borges me ha fascinado con sus cuentos-pesadilla de los años 40, con la angustia omnisciente de Funes el memorioso, el minuto detenido en el tiempo de Hladík en el momento que lo fusilan, la lógica perversa del teólogo Runeberg cuando cree entender que Dios se encarnó en Judas, los crímenes cabalísticos del Tetragrámaton, el punto de vista del traidor y teórico de izquierdas Moon o el descubrimiento del biógrafo Ryan de que la historia de su heroico bisabuelo es una gran mentira adornada con pasajes de Shakespeare.

Creo que es necesario releer a Borges, aunque sea con un diccionario al lado, aunque su nivel de erudición pueda resultar a veces desesperante; al menos, es breve, lo que siempre se agradece. Y resulta grato, y extraño, que sesenta y tantos años después de haber escrito estos relatos tan mínimos, haya conseguido llenar de nuevo de inquietos recuerdos mis noches de insomnio, como las del pobre Ireneo Funes.


 

Parábola de los talentos en la cuesta de Moyano y en la blogosfera

Parábola de los talentos en la cuesta de Moyano y en la blogosfera

Leo en el blog Relataduras, de Juan Carlos Márquez, y copio aquí, que la antología Parábola de los talentos de Gens Ediciones, en la que se incluyen, juntos pero no revueltos, nombres de la narrativa actual como los de Matías Candeira, María José Codes, José Delclaux, Aldara Fernández de Córdova, Elena González, Elena del Hoyo, Julio Jurado, Juan Carlos Márquez, Inés Mendoza, José Luis Pereira, Enrique Triana y este resignado, viejo escritor dominguero, Ignacio Jáuregui,  se encuentra ya a la venta en la caseta nº 8 de la cuesta de Moyano, junto al resto de la colección Guermantes de Gens.

Si no os apetece acercaros hasta Moyano o si vivís fuera de Madrid (como yo mismo) podéis encontrar la Parábola en las principales librerias de la capital y en las librerías más decentes de muchas capitales de España; donde, si no atiborra los estantes ni desborda —ejem— los anaqueles de superventas, sólo hay que pedirlo (distribuye Carrasco Libros SL, carrasco-libros@terra.es); o también en la propia sede de Gens (Santa Inés, 4, junto al Museo Reina Sofía) o en su página www.gens.es.

Y puesto a copiar, copio sin permiso estos enlaces a algunas críticas del libro:

http://www.papelenblanco.com/tag/parabola+de+los+talentos

http://elsindromechejov.blogspot.com/2007/03/parbola-de-los-talentos-antologa-de.html

http://ciertadistancia.blogspot.com/2007/04/parbola-de-los-talentos.html

http://alasdealbatros.blogspot.com/2007/03/subjetivo-cumplido-y-iv.html

http://nienunmillon.blogspot.com/2007/02/parbola-de-los-talentos.html

e invito desde aquí a los posibles lectores a que nos hagan llegar otras reseñas que puedan conocer, o aún mejor, a que contribuyan con las suyas propias. Parábola de los talentos es un buen libro, lleno de magníficos relatos y momentos literarios sublimes. Y de verdad —créeme, abuela— que no es porque yo participe. Guiño

Ella y su orgía en Nietzsche

Ella y su orgía en Nietzsche

Ana Muñoz de la Torre, alter ego de Ella y factótum del blog La orgía perpetua, os espera hoy viernes 25 a eso de las 20:00 h. en el bar Nietzsche de Madrid http://nietzsche.com.es para presentar su primer hijo en letra impresa. Lo digo por si alguno no se había enterado todavía.

www.laorgiaperpetua.com, nacida como blog, y después ya página web como mandan los cánones, es una originalísima bitácora, que toma su nombre de aquella frase de Flaubert: La única forma de soportar la existencia es aturdirse en la literatura como en una orgía perpetua. Con una cuidada estética, como de burdel fino de los años veinte, esta cordobesa con cara de Romero de Torres viviente (http://www.gens.es/autores/ana-munoz-de-la-torre.php) lleva aturdiendo a un personal cada vez más amplio y variopinto a lo largo de los dos últimos años, con una serie de posts literarios que viene a ser un diario, un salón de los pasos perdidos de la treintañera Ella: Ella y la literatura, y la piscina, y el metro, y el dentista, y el tango, y las XX, y los XY, y las relaciones confusas de unos y otros. Y el sexo, claro, omnipresente en esos posts llamados lametazos y en los comentarios que Ella llama gemidos. Pero nada del sexo que estás pensando tú, oh marrano o marrana: Esta orgía perpetua es la de la melancolía, la de las dudas, la de los amores asimétricos y las amistades que llaman al telefonillo de uno a las cuatro de la mañana llorando a moco tendido, la de la reflexión metafísica postcoitum a las tantas de la madrugada. Es un cuadro perpetuo de Edward Hopper con música perpetua de Madeleine Peyroux. La orgía de Ella, y nada más. Y nada menos.

Desde aquí (y ya que no va a ser posible de ningún modo, maldita sea mi suerte, estar en Madrid hoy viernes) le deseamos a Ana Muñoz de la Torre que esta aventura impresa tenga el exitazo que se merece.  Y bravo para las gentes de Gens, con los deseos de que persistan en iniciativas así de originales, que han de convertirlos, por lo menos, en la nueva Siruela. Y si no, al tiempo.  Guiño  

Cuentos, por Juan Bas (El Correo, 7-3-2007)

Cuentos, por Juan Bas (El Correo, 7-3-2007)

 
Mi viejo amigo Ignacio Jáuregui me ha enviado un libro que se titula ’Parábola de los talentos’, recién publicado por Gens en una atractiva edición. Es una antología de cuentos en la que él participa junto con otros once escritores que, como dice el preámbulo de los editores, han decidido contra viento y marea practicar el género del relato breve.
A Ignacio y a mí nos une el amor por leer y tratar de escribir buenos cuentos -él lo consigue- y un sentido del humor que quizá desarrollamos, cuando éramos compañeros de clase, como estrategia de resistencia bajo la férula marista.

Me parece muy adecuado lo de contra viento y marea y les deseo la mejor suerte, les hará falta. Desde hace bastante tiempo, en el mercado editorial español -y en buena parte del europeo-, los libros de cuentos se consideran a efectos comerciales como material de segunda. Se objeta que los lectores prefieren novelones, mamotretos con muchas páginas y mucha paja, cuanta más mejor. No creo que sea así, al menos no del todo. La gente sin demasiado criterio consume en principio lo que se le ofrece con grandes campañas publicitarias y ocupa el lugar de privilegio de las mesas de novedades. Si no se venden más los libros de cuentos es porque las editoriales apuestan poco por ellos y pagan por los manuscritos adelantos pequeños en comparación a los de las novelas; con lo cual la pescadilla se muerde la cola y los escritores profesionales nos vemos obligados a escribir siempre novelas para poder sobrevivir económicamente.

Todo lector avezado sabe que un volumen de cuentos es tanto o más difícil de escribir que una novela y tiene el mismo o incluso mayor mérito literario. Uno de los más grandes escritores del siglo XX, Jorge Luis Borges, nunca escribió una novela y consideraba que a buena parte de ellas les sobran páginas.

Un relato, cuando te sale bien, es una pequeña maquinaria de engranajes minuciosos y funcionamiento impecable. Un condensado magro de acciones, sentimientos y sugerencias o un perfecto laberinto sin una revuelta de más que te conduce a una sorpresa final impecable. A quien crea que exagero, le invito a que alterne el novelón de turno con cuentos de Cortázar, Capote, Chéjov, Tólstoi, Kafka, Hemingway, Aldecoa, Vicent, Pinilla, Kipling, Nabokov, Carver, Dahl, Bukowski, Arlt, Bioy Casares, Calvino, Poe, Stevenson o London..., sólo por citar algunos. Si no se quedan plenamente satisfechos tras leer ’Por un bistec’, de Jack London, o ’Un artista del hambre’, de Kafka, o ’Andar por Bilbao’, de Miguel González San Martín, o ’Siete plantas’, de Dino Buzzati, o ’Euskera ez’, de Ramiro Pinilla, o ’El Aleph’, de Borges, les juro que no vuelvo a escribir un cuento ni aunque me paguen bien.
JUAN BAS
j.bas@diario-elcorreo.com/

Decía Graham Greene...

Decía Graham Greene...

¿Habrá en el mundo algún remoto rincón donde un escritor conocido no se tope al instante con personas adultas que todavía desean ser escritores? ¿Encontrarán los médicos hombres maduros que aún desean doctorarse?

Graham Greene, En busca de un personaje